Algo que representa un reto para muchas parejas es escoger la decoración de su habitación, ya que es común que los gustos y necesidades de cada uno se vean enfrentados. Sin embargo, siempre podemos llegar a crear un equilibrio perfecto para ambos.
Definir el estilo
Así como cualquier cosa en la relación, es importe que nos comuniquemos asertivamente respecto a cómo queremos que sea el espacio en el que vamos a compartir. Lo ideal es poner sobre la mesa diferentes estilos y escoger el más adecuado al espacio, incluso se pueden escoger dos de ellos y combinarlos con sutileza.
Los estilos más frecuentes son: clásico, minimalista, vintage, gótico y moderno. Cada uno tiene su encanto.
Los colores apropiados
Lo mejor son colores neutros, como los tonos pasteles. Estos nos permiten crear muchas combinaciones y mezclarlos más fácilmente con algunos elementos en la habitación.
Muebles funcionales y estéticos
La cama, desde luego, es muy importante en el espacio que compartimos con la persona que queremos. Es recomendable que tengamos un diseño acorde al espacio con el que contamos, y que, al mismo tiempo, haga juego con el resto de muebles que tenemos en la habitación.
Además, debemos contar con al menos 2 mesas de noche, una cómoda, y si el espacio lo permite, elementos decorativos (pero a la vez funcionales) como muebles, mesas, etc. Lo ideal es que correspondan estéticamente con las alfombras, cuadros y lámparas.
Iluminación
Iluminar la habitación es algo fundamental. Cuanta más luz natural haya, mucho mejor. No obstante, podemos hacer uso de lámparas de mesa. Lo bueno de esto es que podremos ver cientos de estilos.
Planificar antes de comprar
Para finalizar, debemos abrir nuestra imaginación y tener una idea de cómo pueden combinar los elementos que hemos escogido. De esta manera, evitaremos caer en un caos estético sin armonía, y tampoco gastaremos de más.
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